3/9/14

obsolescencia programada

Es cruel que se nos acabe el tiempo
y tengamos que emplearlo en tratar de enderezarnos,
en engrasar las piernas con drogas tópicas
y en rendirnos a la ansiedad
en salas de espera implacables
porque la vista sólo nos permite ya mirar hacia dentro. 
Es cruel que la mente siga funcionando pero no lo haga el cuerpo. 
Es cruel que el cuerpo siga funcionando pero no lo haga la mente. 
Es cruel no ser ése nunca más. 
Es cruel llamar a tu madre a gritos en mitad de la noche
cuando te despiertas recordando que has sobrepasado la edad
que ella tenía al morir. 
Es cruel esperar malherido en el baño 
a la única visita que no va a fallarte. 
Es cruel sentir envidia de los movimientos de animales pequeños
y es cruel perderte un destello de lucidez
que no volverá a producirse. 
Es muy cruel que las horas de descanso se reduzcan
conforme aumentan las de dolor.
Es tan cruel olvidarse de uno mismo
que la naturaleza emplea los más perfectos mecanismos de incapacitación
para evitar que salgamos a la calle y disparemos contra esa juventud
pletórica y provocadora, 
resplandeciente al atardecer. 

(Escuchando: Tom Petty and The Heartbreakers - Breakdown)

2 comentarios:

Propílogo dijo...

Cojonudo una vez más

budoson dijo...

Gracias, Propílogo.