23/1/12

ex_hi_vision

A veces, proyectan las fotos que subimos a las redes sociales
en una sala de cine.
Y el público,
que ha pagado su entrada
y tiene todo el derecho a hacerlo,
se ríe de nosotros y de nuestros recuerdos.

(Escuchando: Prodigy - World's on fire)

15/1/12

nieve de verano

Claudia Sendón nació con una extraña anomalía. Una particularidad de la que no existen antecedentes en la historia. Un verdadero caso único. Desajuste estacional, dijeron. Nació en invierno. Invierno en el exterior, verano en su interior. Cuando llegó la primavera, vivió su primer otoño interno, y cuando llegó el verano, su primer invierno. Conforme fue haciéndose mayor, no era raro verla triste y pálida un agradable primer día de vacaciones de junio si dentro de ella estaba nublado y hacía frío y estaba a punto a llover. De la misma forma, cualquier oscuro domingo de octubre o noviembre podía convertirse en una radiante mañana de mayo. En esos días, eran los demás los que estaban tristes y ella sonreía y desprendía una luz diferente al resto. Entonces, si te tocaba o estabas lo suficientemente cerca, podías escuchar el rumor de arroyos frescos corriendo por las montañas, sentir una brisa cálida en la cara y oler todas esas flores que se abrían.

(Escuchando: Trent Reznor & Atticus Ross - She reminds me of you)

12/1/12

stigmata martyr

Yo fui lo más parecido a un amigo que tuvo nunca. Su madre y la mía se conocían desde pequeñas, y como teníamos casi la misma edad, bueno, coincidimos en algún momento. Fue mucho antes de lo de las marcas, claro.

Calculo que eso debió empezar en 1965. Al principio sentía un picor molesto en las palmas de las manos, algo insignificante que terminó convirtiéndose en pequeñas heridas que se hicieron más profundas con el paso del tiempo. Se estará preguntando si no fue él mismo el que se las causó al rascarse, pero no. No fue así. Simplemente surgieron. Lo mismo que las de los pies, la del costado, la cruz en la frente y algunas otras que aparecían y desaparecían. Las heridas de Cristo, ya sabe. A mí, como a todos, como a él mismo, me pareció muy raro, evidentemente. Había oído historias de estigmatizados y puede que incluso hubiera visto alguna foto en tal o cual periódico, pero nunca tuvimos claro que en su caso fueran estigmas. ¿Puede pasarle eso a alguien que siempre ha sido ateo? Imagino que es un buen motivo para convertirse en creyente, pero él siguió siendo todavía más ateo. Antiteo, diría yo. No sé si la palabra existe.

Que se enterara todo el barrio fue cuestión de unas pocas semanas. Una cosa así no puede ocultarse. Y le aseguro que se esforzó en ocultarlo, pero era imposible. La gente le paraba por la calle, le cogía de las manos y le quitaba los guantes que siempre llevaba puestos. Algunos intentaban besarle las heridas. La cosa se descontroló completamente. Yo solía pensar que la situación se normalizaría en un año, pero fue a más. La televisión influyó mucho. Al final no podía ni salir de casa. Resulta curioso que hoy nadie se acuerde de lo que pasó. Es extraño. Bien, hay personas que lo recuerdan, naturalmente, pero ya me entiende. Pregúntele a cualquier chaval de la zona y verá como no tiene ni idea.

Si espera que le aclare cómo murió, me temo que no puedo ayudarle. Se habló de suicidio, pero yo no me lo trago. No, era demasiado orgulloso. No sé lo que ha dicho el Papa últimamente sobre los suicidios, sólo sé que antes los suicidas no iban al Cielo. Se habría pegado un tiro únicamente para asegurarse de pasar el resto de la eternidad lejos de Dios, sí. Si hubiese creído en Dios y en el Cielo. Además, había hecho suficientes cosas como para no salvarse ni aunque hubiera vivido nueve veces. Tampoco creía en la reencarnación ni en nada de eso. No creía en nada.

De lo que pasó después no sé qué pensar. Estoy convencido de que la fe puede hacer milagros, pero, precisamente, es la fe la que consigue hacerlos. Y ahora pretenden que la Iglesia le beatifique. A él. Es difícil de creer. Paralíticos cerebrales que mejoran gracias a su influencia. Una monja en Siena que ha recuperado la movilidad en una pierna por rezarle. Drogadictos que han visto apariciones suyas y han vuelto al camino correcto. Mire, le voy a decir algo. Todo esto no demuestra un carajo. Y si demostrara algo, sería precisamente la no existencia de una vida después de la muerte. Porque, créame, llegué a conocer a ese hombre, y no hizo nada por nadie en toda su vida. Dudo mucho que haya empezado a hacerlo a partir de su muerte.

(Escuchando: Dead Can Dance - The love that cannot be)

4/1/12

la chica que brilla en medio de toda esta oscuridad

La última alma humana que queda ni siquiera sabe que lo es. Hace mucho tiempo que todos se han vendido a las grandes corporaciones. Los niños no saben lo que es jugar. La cámara Kirlian nunca ha mostrado nada. Mientras se prepara la cena le asalta una pregunta recurrente. La duda de si es diferente al resto. Si es tan especial como su abuela creía. Y se responde que probablemente sí, que cada uno es especial a su manera. Sólo tiene que esperar a que aparezca alguien que lo sea en la manera en que lo es ella. Nada más que eso. 

(Escuchando: Queens of the Stone Age - Turning on the screw)