27/9/12

tú eres mi mejor opción

¿Has visto lo que ha hecho el agua
durante millones de años
con las rocas?
¿Has visto cómo se ha abierto paso a través de ellas
pacientemente
hasta conseguir llegar al otro lado?
Quiero que te fijes bien
porque es exactamente lo mismo
que yo voy a hacer contigo.
No tengo ninguna prisa.
No me importa si es mañana
o dentro de un semana.
No me importa si es dentro de un mes
o cuando haya colonias en Marte.
Puedo esperar.
Acariciando los resortes necesarios
con la precisión de un relojero
que ha desayunado bien.
Abriendo diminutos pasadizos en tus defensas
hasta que se desmoronen
y vengas hacia mí.
Arrancando con un cortaúñas
todos los kilómetros de asfalto
que separan tu casa de la mía.
Porque sé que cuando alguien
en el 3.400
te desentierre
y diga: “hey, una auténtica chica del siglo XXI”,
y te lleve a un museo,
tú te acordarás de mí
y pensarás que tenía razón.
Que teníamos que haber estado juntos.
Y entonces no será demasiado tarde.
Pero habrás estado malgastando tu tiempo.
 
(Escuchando: Nine Inch Nails - Not so pretty now) 

2 comentarios:

Propílogo dijo...

Tú dirás lo que quieras, pero me lo imprimo.
No sé por qué, pero me ha dado tiempo a ir analizando mientras leía, y te garantizo que es un ejercicio divertidísimo. Normalmente la poesía, o el poema en prosa hermano del microrrelato, se esmera en reducir el texto, y el resultado, si se aplicara aquí, sería un bum, bum de latidos escritos, excluyendo verbos, adverbios, para quedarse con la imagen. Lo malo es que a veces la imagen no es la misma para todos. El resultado de no recortar aquí, es que la imagen es bastante clara. Más que suficiente. Y refuerza la espontaneidad, lo directo y lo sincero.
El relojero, el cortauñas, son detalles de profesional.
Se te da bien la amargura, aunque duela.
El tono, combinar la primera y la segunda persona, hacen que el poema se ponga a veces por encima y a veces por debajo de la destinataria. Y eso es un reflejo cojonudo de lo que es la puñetera realidad.
Mis reverencias, de verdad.
Saludos
Gabriel

budoson dijo...

Prop, te puedes imaginar lo mucho que agradezco todo esto. Especialmente viniendo de alguien que escribe tan condenadamente bien. Tú te tomas tu tiempo para leer lo mío (y no sabes cuánto lo aprecio), yo lo único que puedo hacer después de leer la mayor parte de lo tuyo es sentir una envidia nada sana.