23/10/11

guerra de bandas

En el patio de manzana de aquel bloque de edificios llevaba tiempo desarrollándose una lucha encarnizada. La adolescente del 1º D del número 31 de la calle Descarga, ponía clásicos del rock a todo volumen sólo para fastidiar a la adolescente del 2º D del número 20 de la calle Cadena, una gran amante de las radiofórmulas que hacía lo propio con su colección de recopilatorios. MC5 contra La Oreja de Van Gogh. Led Zeppelin contra los Black Eyed Peas. Y así. A todo trapo. Los vecinos habían puesto ya varias denuncias, pero cuando la lucha entre el Bien y el Mal toma forma en el reproductor de cedés de dos estudiantes de secundaria, este tipo de medidas no sirven para nada. Fue el portero del número 37 de la calle Mina, un señor de Badajoz muy interesado en la magia muti africana, el que se propuso terminar con la situación de una vez por todas. Estudió el ritual apropiado y lo puso en práctica una noche después de sacar la basura. No parecía especialmente complicado, pero, por el motivo que fuera, algo salió mal. No sólo no consiguió terminar con la guerra de bandas, sino que además condenó a la adolescente del 1º D del número 31 de la calle Descarga y a la adolescente del 2ª D del número 20 de la calle Cadena, (y por extensión a todo el barrio) a seguir enfrentándose eternamente. Sin descanso. Así que, cuando todo termine, cuando ya no quede nada, cuando no haya un 2º D ni un 1º D ni ninguna otra cosa, las dos adolescentes seguirán poniendo sus discos favoritos en mitad del desierto a una potencia cada vez mayor. Por los siglos de los siglos. The Stooges contra Maná. Black Sabbath contra Bon Jovi. Y así.

(Escuchando: Jon Barry Orchestra - The James Bond Theme)

3 comentarios:

Rosa dijo...

Quién le mandaría al portero...Si total era cosa de hormonas y en un par de años se hubiese pasado, jeje...

Besos desde el aire

Elysa dijo...

¡Jolín! quien le manda a este hombre meterse con magias raras, digo yo si no le hubiera ido mejor recurriendo al típico santo o así. Menuda la que ha líado y por los siglos de los siglos. ¡uff!

besitos

montse dijo...

Más le hubiese valido poner sus viejos vinilos de Louis Armstrong..jeje.