16/11/15

los duelistas

Vuelven a dejarlos debajo de sus camas después de desearse buenas noches a través de la galería que separa los departamentos de uno y otro. Ambos fusiles descansan ahora bajo sus respectivos propietarios hasta mañana a la misma hora. Fueron un regalo de Lord Cavendish. Cuando él y Lady Cavendish fallecieron en un desafortunado accidente, los hermanos Edward y Alexander Cavendish se convirtieron en únicos habitantes de la casa familiar. Han pasado 60 años de eso y siguen odiándose a muerte. De hecho intentan matarse cada noche. Pero si de su madre heredaron unos modales exquisitos, su padre les legó una no menos portentosa falta de puntería.