-Recuerda a papá que baje la tapa.
La madre de Oliver le dio un beso y salió de casa. A media mañana, el niño escuchó cómo su padre usaba el cuarto de baño y volvía encerrarse en su despacho. Se había olvidado otra vez, así que Oliver entró en la habitación para recordarle que
-Ahora no, Oliver.
Papá estaba muy ocupado. Siempre lo estaba. Era inventor y en esos momentos trabajaba en algo que todavía no tenía nombre. Algo que, si aquel meteorito no hubiera colisionado contra la Tierra millones de años atrás, llevaría muchísimo tiempo llamándose televisión.
(Escuchando: Tones on Tail - Go!)
6 comentarios:
Excelente micro.
Te deseo una feliz Navidad.
Un abrazo.
Gracias, muy amable. Feliz Navidad para ti también.
No. Otra vez no. Años más tarde se volverá a inventar a Belén Esteban... pufff, ahora que el meteorito nos había librado de ella.
Me gustó éste, pero me encantó el anterior. (Te lo pongo aquí que me da pereza lo de la verificación de palabras :D:D:D)
Saludos.
Muchas gracias, Sibreve. Sí, lo de la verificación es un coñazo, pero si no empiezan a aparecer mensajes cienciólogos y eso es más coñazo todavía.
Suprema manchinguepa del pensamiento, y yo que no encuentro como regresar la diérisis al tablero. Fué como leer a Verne al revés. Bravo.
Muchas gracias. Creo que daría un meñique por acercarme siquiera a la V de Verne. Aunque fuera al revés.
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