La señora Comin era ya mayor y llevaba un tiempo haciéndose preguntas. Esto se intensificó cuando le diagnosticaron un cáncer terminal de pulmón. La mayoría de personas, por muy escépticas que sean, confían su alma a Dios en el instante de su muerte. La señora Comin no. La señora Comin, justo antes de morir, llegó a la conclusión de que la mera existencia de Dios era una estupidez. Cuando se despertó al otro lado, Dios la estaba observando. Le dijo: “Muy bien. En el último momento, pero has pasado la prueba.” Y extendió la mano enseñándole el Paraíso.
(Escuchando: Daft Punk - Rinzler)
7 comentarios:
Genial, Budo. Me gusta el tema. Y me ha gustado el detalle de despertarse al otro lado, cuando la mayoría de historias hablan del proceso.
Saludos
Gabriel
Muchas gracias, majo. Tenía mis dudas con este relatillo pero, en fin, parece que funciona.
¡Feliz año!
A mi me ha gustado el micro por el ritmo, por tenerte en vilo, pero, sinceramente no lo pillo.
Un abrazo, Budoson
¿Desde cuando dios habla en castellano? ¡Si es que...!
Bueno, Torcuato, la idea tiene que ver con que sólo los que son valientes y aceptan que Dios no existe, son precisamente los que van al Cielo. Por ahí van los tiros. Aunque hay más interpretaciones, claro.
Kez, como bien sabe Bowie, Dios es americano; pero sabe castellano.
Dios se encuentra en el interior de cada quien por más que quieran uniformarlo. Un super relatazo.
La señora se llevó el aplauso de Dios ,aunque en lo personal siento que éste es invisible, e indescifrable cuando no incomprensible. Por éso comprendo a quienes dudan que exista.
FELIZ 2011. Y vengan más letras extremas que estaremos a leerlas.
Gracias, Carlos. Feliz 2011 para ti también. Las letras seguirán viniendo. ¡Y tú que las leas!
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