Con este amargor tan extraño resbalando por mi garganta, salgo del baño. De puta madre. Justo lo que necesitaba. Entonces el DJ pone una canción de tu grupo favorito y te miro. Tú me miras a mí. Me aproximo y noto cómo un hilo de sangre se desliza bajo mi nariz. Al llegar frente a ti me doy cuenta de que estás llorando.
-Eh, ¿qué pasa?
Nos besamos. Ahora tienes los labios manchados de sangre y me río. Tú no.
(Escuchando: The Cure - A Forest [tree mix])
2 comentarios:
Debería dejar esos hábitos.
Un abrazo, Bud
O hacer televisión. Ya "puestos"...
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