No
soy alguien del que te puedas fiar.
Soy
un adicto.
Un
asesino.
Un
embaucador.
No
soy una buena persona.
He
dejado paralíticos a hombres decentes.
He
deshecho parejas y me siento orgulloso.
Me
he vengado con una crueldad desproporcionada.
No
soy lo que estás buscando.
He
estado internado.
He
matado a recién nacidos.
He
violado, he torturado. He condenado a mucha gente
a
los destinos más horribles.
Y
pienso seguir haciéndolo.
Voy
a seguir haciéndolo
mientras
conserve mis manos
y
tenga algo con lo que poder escribir.
(Escuchando: Suede - Pantomime Horse)
3 comentarios:
Pasamos por éstas etapas en el arte u oficio de escribir, más no necesariamente es que cométamos éstos crímenes, sino que los mostramos, lo que tampoco debe ser tan bueno. Lo que concluyo es que puede uno asumir escribir cosas más positivas.
Ya de por sí hay exceso de apocalípticos.
"La imaginación es inocente."
La del autor sí.
¿Y los copycats?
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