6/6/13

los caminos del señor

Ordenaron colocarle una venda en los ojos ante la desolación de la multitud que se había congregado alrededor del muro. Sabían que no era el responsable, pero había que culpar a alguien. No opuso resistencia. En parte porque si el pueblo quería un mártir, él estaba dispuesto a dárselo. En parte porque, aunque no tenía nada que ver con la muerte de la farmacéutica, diez años atrás había torturado, violado y despedazado a siete niños. Nadie sospechó entonces que fuera el autor de una atrocidad semejante. Siete por uno, pensó. Es justo. Y abrió los brazos a las siete balas que iban a enviarle directamente al Infierno. 

(Escuchando: Daft Punk - Fresh)

2 comentarios:

India dijo...

¿Qué digo para no repetirme?...
Que me gustó mucho... suena a poco dicho así, ya. Mencionamos que dejar sin palabras es algo positivo, sí?

Saludos!

budoson dijo...

Muchas gracias, India. Intentaré seguir haciéndolo. Dejarte sin palabras. Con palabras.