Esa noche la tropa cenó compota. Fue la primera. Durante un mes entero estuvieron comiendo manzanas. Exclusivamente. De una u otra forma. Al capitán (muy dado a prácticas más o menos esotéricas) se le había metido en la cabeza que con esta dieta no podrían ser derrotados. Pero el día de la batalla murieron la mayor parte. Poco después, en el campo en el que se había librado el combate empezaron a crecer cientos de manzanos. Y no han parado de hacerlo hasta el día de hoy. Esto, que puede resultar bonito y poético, a las viudas de los caídos sigue pareciéndoles una broma terriblemente pesada.
(Escuchando: Black Rebel Motorcycle Club - Some kind of ghost)
3 comentarios:
Además de bonito y poético, es muy económico. No hay que plantar cipreses. Hay viudas que se pasan la vida protestando.
un abrazo
Normal, porque no es lo mismo comer manzanas que comerse a sus maridos covertidos en compotas.
S, puede parecer poético pero creo que a mí me ha precido bastante humorístico, quizás es que tengo una mente un poco perversa.
Besos amanzanados-
Las viudas prefieren lápidas???
En serio???
Por otra parte el capitán, en parte, parece que tenía razon: fueron derrotados pero aún tenían vida y dan frutos, además.
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