Por fin quietas, vulnerables, encantadoras, las gemelas Hawthorne descansan sobre una camilla. El orgullo de sus padres. Una honra para su instituto. Admiración y envidia a partes iguales entre sus amigas. En el sótano de una casa a la que nunca debieron ir. Invitadas por Linda Weir, una compañera de clase con la que nunca debieron hablar. Mientras duermen, Weir las mira tumbada a su lado. Hace planes. Se imagina la vida siendo una de ellas. Las tres juntas para siempre. Harry Weir, un cirujano que haría cualquier cosa por su hija, le administra la anestesia a ella también.
(Escuchando: Queens of the Stone Age - Into the Hollow)
4 comentarios:
Ésto es terror del auténtico, porque puede suceder, horroriza y pone la piel de gallina.
No tiene el encanto de los vampiros, a través del cual disfrutamos su maldad.
Gracias, Carlos. No me es fácil escribir historias de género, pero creo que esto es un intento de relato de terror. Bastante serie B, claro :-) Me alegro de que te haya gustado.
Quién tuviera un cirujano retorcido en su vida.
Mejor Cronenberg que Almodóvar. Dónde va a parar.
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