He estado fuera, viendo a Dios.
No esperaba que sucediera,
pero apareció cuando el órgano empezó a sonar en el Sagrado Corazón,
cuando aquel tipo condujo a su novia hasta la Torre Eiffel
tapándole los ojos para sorprenderla,
cuando un desconocido surgió de la nada,
nos llevó con los demás
y se convirtió en nuestro amigo,
cuando R. y yo nos encontramos con un cartel
en el que estaba escrita una palabra que nos habíamos inventado,
cuando alguien se puso a tocar Light My Fire en la calle Norvins,
cuando abrí los ojos y la azafata desplegó sus alas
como un ángel
recortándose contra el sol a 9.000 metros de altura.
Dios es esto.
Dios dosificado.
(Escuchando: Apoptygma Berzerk - Apollo [live on your TV])
3 comentarios:
Si hay que tomarlo en pequeñas dosis...empacha.
Saludos desde el aire.
Sólo por la mención a The Doors, mereces mi admiración... aparte de por lo demás, jeje.
Abrazos!!
Lo típico, Rosa: Dios está en los detalles.
Hombreeeee, Sucede, es que uno es muy de los Doors.
Gracias a los dos por comentar.
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