Una semilla en esta tierra desolada. Un brote esperanzador entre tanta fealdad. Virginia Mercier, la hija de los recién llegados, representaba algo extinto en el pueblo. Todos le sonreían, le abrían las puertas, le cedían los asientos… Estábamos enamorados de ella. Pero ella parecía cada vez más apagada. Como una planta a la que se riega demasiado. Entonces desapareció. Durante tres días, hasta que la encontramos desnuda en el lago. Tenía quince años. Nadie sabe quién fue. Sus padres se marcharon y no hemos vuelto a tener noticias suyas. Ahora sólo podemos esperar y rezar para que, la próxima vez, la historia no termine como siempre.
(Escuchando: Messer Chups - Signal from Tremula Planet)
8 comentarios:
Jo, qué dureza
Espero que no termine como siempre, entonces
Un abrazo
Vamos, vamos. Seguro que la próxima vez todo sale mucho mejor. Gracias por pasarte, Anita.
Dios, qué miedito. La suerte de la fea...
Un beso, Budoson :)
Ah, que se me ha olvidado decirte que el título me ha parecido un poco ñoño. El resto, genial, como siempre que paso por aquí ;)
Ese "como siempre" es tremebundo.
Buen micro, Bud
Abrazos
Sí, Acuática, puede que sea un poco ñoño, pero pensaba que la historia resultaría más inquietante precisamente por eso. De todas formas, quería titularlo "Twin Peaks" y resulta que ya estaba pillado :-)
Gracias, Torcuato.
jejeje, coincido con Acuática, pero buen micro negro!
Madre mía, que malacostumbrados estáis. Pues nada, nada, algo extremadamente antiñoño llegará :-)
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