En 1988, cuatro chavales (Jabo, su hermano Carlos, Julio y Txarly) estaban ensayando en una destartalada cocina de Santurce, en los alrededores de Bilbao, cuando el suelo se desplomó bajo sus pies. Se hacían llamar La Casa Usher y nunca un hundimiento hizo tanto honor al nombre de un grupo. Antes de aquello, Jabo (voz y guitarra) y Carlos (batería) habían decidido formar una banda al estilo de Bauhaus, Joy Division o The Damned y solían encerrarse en una de las habitaciones de su casa para ponerlo en práctica. Enseguida entran Txarly (guitarra y voz), cuyo grupo de cabecera era Parálisis Permanente, y Julio (bajo), que sentía auténtica devoción por los Stranglers.
Después del incidente de Santurce, el cuarteto consigue un nuevo local de ensayo en el Gaztetxe de Bilbao. Es la época dorada de La Casa Usher. Se involucran todo lo que pueden en las actividades que promueve el Gaztetxe y allí dan sus primeros conciertos. Obtienen cierta fama por la zona y en diciembre de 1990, se lanzan a grabar una maqueta en los estudios Pan Pot de Bilbao. La tirada fue de 500 copias y ya incluía todos sus grandes clásicos: “Fredo el Carnicero”, “Carroña”, “Obesión” o “El soldado Kraler”.
Por temas de estudios (filosofía, concretamente), Jabo tiene que abandonar el grupo, pero no pasa nada: se incorpora Joakín a la guitarra, que trae consigo la influencia de Killing Joke y Txarly se convierte en el cantante principal. La Casa Usher no para de dar conciertos durante todo el 91. Gracias a esto consiguen llamar la atención de la discográfica catalana Grabaciones Góticas, que incluye en su recopilatorio Spanish Gothic Bands dos de las canciones de la maqueta. En el verano del 92, aprovechando el dinero que han recaudado en todos estos directos, se encierran durante cuatro días en los estudios Tío Pete de Urduliz, y en colaboración con Munster Records, dan forma a Obsesión (Munster Records, 1992), un EP de cuatro canciones que durante muchos años será la única grabación “profesional” del grupo. No hay ningún tema nuevo, pero “Obsesión”, “Hay algo en ti”, “Busca en mis sueños” y “Me quiero a mí”, son registrados de nuevo para la ocasión. Momento de promocionar el disco y seguir girando. En esta etapa se producen nuevos cambios: entran Guru como guitarrista y Javi como bajista, y sale Julio, que tiene que abandonar la ciudad por motivos laborales. Como reconoce Txarly: “la magia de los inicios nos va dando la espalda hasta que nos convertimos en una banda que tocaba bien pero no disfrutaba, perdimos el "Churri".” El 28 de mayo del 94, después de tocar en Madrid, deciden que lo mejor es dejarlo. Siempre podían seguir siendo amigos.
De hecho siguieron siéndolo. Diez años después, Rikardítiko (Paralítikos) convence a Txarly para que reconstruya La Casa Usher y den un concierto en el Gruta 77 de Madrid. El feliz reencuentro se produce la noche del 31 de octubre de 2004. Víspera de Todos Los Santos. La formación es la original, a excepción de Juani, el bajista. La máquina vuelve a funcionar como si no hubieran pasado los años, así que, a pesar de que cada uno decide seguir con sus proyectos individuales, acuerdan verse de vez en cuando antes de que la cosa vuelva a enfriarse. Eso, y sacar un disco. Su primer larga duración. Finalmente, entre febrero y marzo de 2006, graban De Vuelta a Casa (Autoeditado, 2006), que reúne todas las canciones del grupo hasta la fecha y algunas inéditas. La pequeña gira de presentación les lleva por varias capitales nacionales y les permite dar el salto a México en lo que “resulta ser el viaje y la gira más especial de la historia de la banda”. Actualmente, La Casa Usher permanece clausurada a falta de mayor actividad; Txarly (el más productivo de todos los Usher), fundó Los Carniceros del Norte y hoy en día continua con su carrera en solitario. La última vez fueron diez años. ¿Volverá a resurgir La Casa Usher dentro de otros tantos?
Esta biografía y la discografía del grupo aparecen en lafonoteca, una completísima base de datos de música española.
(Escuchando: Newton - Streamline)
Después del incidente de Santurce, el cuarteto consigue un nuevo local de ensayo en el Gaztetxe de Bilbao. Es la época dorada de La Casa Usher. Se involucran todo lo que pueden en las actividades que promueve el Gaztetxe y allí dan sus primeros conciertos. Obtienen cierta fama por la zona y en diciembre de 1990, se lanzan a grabar una maqueta en los estudios Pan Pot de Bilbao. La tirada fue de 500 copias y ya incluía todos sus grandes clásicos: “Fredo el Carnicero”, “Carroña”, “Obesión” o “El soldado Kraler”.
Por temas de estudios (filosofía, concretamente), Jabo tiene que abandonar el grupo, pero no pasa nada: se incorpora Joakín a la guitarra, que trae consigo la influencia de Killing Joke y Txarly se convierte en el cantante principal. La Casa Usher no para de dar conciertos durante todo el 91. Gracias a esto consiguen llamar la atención de la discográfica catalana Grabaciones Góticas, que incluye en su recopilatorio Spanish Gothic Bands dos de las canciones de la maqueta. En el verano del 92, aprovechando el dinero que han recaudado en todos estos directos, se encierran durante cuatro días en los estudios Tío Pete de Urduliz, y en colaboración con Munster Records, dan forma a Obsesión (Munster Records, 1992), un EP de cuatro canciones que durante muchos años será la única grabación “profesional” del grupo. No hay ningún tema nuevo, pero “Obsesión”, “Hay algo en ti”, “Busca en mis sueños” y “Me quiero a mí”, son registrados de nuevo para la ocasión. Momento de promocionar el disco y seguir girando. En esta etapa se producen nuevos cambios: entran Guru como guitarrista y Javi como bajista, y sale Julio, que tiene que abandonar la ciudad por motivos laborales. Como reconoce Txarly: “la magia de los inicios nos va dando la espalda hasta que nos convertimos en una banda que tocaba bien pero no disfrutaba, perdimos el "Churri".” El 28 de mayo del 94, después de tocar en Madrid, deciden que lo mejor es dejarlo. Siempre podían seguir siendo amigos.
De hecho siguieron siéndolo. Diez años después, Rikardítiko (Paralítikos) convence a Txarly para que reconstruya La Casa Usher y den un concierto en el Gruta 77 de Madrid. El feliz reencuentro se produce la noche del 31 de octubre de 2004. Víspera de Todos Los Santos. La formación es la original, a excepción de Juani, el bajista. La máquina vuelve a funcionar como si no hubieran pasado los años, así que, a pesar de que cada uno decide seguir con sus proyectos individuales, acuerdan verse de vez en cuando antes de que la cosa vuelva a enfriarse. Eso, y sacar un disco. Su primer larga duración. Finalmente, entre febrero y marzo de 2006, graban De Vuelta a Casa (Autoeditado, 2006), que reúne todas las canciones del grupo hasta la fecha y algunas inéditas. La pequeña gira de presentación les lleva por varias capitales nacionales y les permite dar el salto a México en lo que “resulta ser el viaje y la gira más especial de la historia de la banda”. Actualmente, La Casa Usher permanece clausurada a falta de mayor actividad; Txarly (el más productivo de todos los Usher), fundó Los Carniceros del Norte y hoy en día continua con su carrera en solitario. La última vez fueron diez años. ¿Volverá a resurgir La Casa Usher dentro de otros tantos?
Esta biografía y la discografía del grupo aparecen en lafonoteca, una completísima base de datos de música española.
(Escuchando: Newton - Streamline)
2 comentarios:
Pedazo de bio, y pedazo de tema que estabas escuchando ^^. Resurgirán, resurgirán...
Muchas gracias, compadre. Ah... Entonces usted también es un nostálgico de aquellas dulces melodías del conocido como Sonido de Valencia, ¿eh? Qué tiempos. Pues permanezca atento a la pantalla que en breve vendrá la biografía de Los Carniceros. Que, por cierto, sacaron un EP nuevo ayer y tocan aquí en noviembre y en su querido Barakaldo el 3 de diciembre.
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