La mujer de la foto sonreía. Se la veía realmente feliz. Lo mismo que en el resto de fotos que tenía en su mesilla. Por eso yo no podía entender cómo ahora estaba tan profundamente deprimida. Llevaba varias semanas visitándola y aquella tarde por fin me dijo algo. Señaló con la cabeza hacia las fotografías y dijo: Me ingresaron aquí cuando ella murió. Era tan alegre… Y hundiendo la cara entre sus manos se puso a llorar.
(Escuchando: Editors - Papillon)
(Escuchando: Editors - Papillon)
2 comentarios:
muy bien rematado.
Lastima que en el concurso envién tanto material
Gracias por el comentario, Daniel. Bueno, alguna vez habrá que ganar, ¿no? Y mientras tanto, eso que llevas escrito.
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