-Mañana va a llover.
Sebastián se sentó en la cama. Jadeaba en la oscuridad.
-Aha…-murmuró su mujer.
Ese tipo de sueños proféticos se venían repitiendo desde hacía tiempo. Y aunque al día siguiente llovió, también hubo un golpe de estado en Sudamérica, un terremoto en Japón y un suicidio en su propia calle. Seguramente nunca podría salvar el mundo, pero Sebastián era capaz de planificar un día de playa con el tiempo necesario.
(Escuchando: Johnny Hollow - This Hollow World)
2 comentarios:
jejeje, poderes domésticos, me gusta.
Y a mí de lo de "poderes domésticos". Me encanta cómo suena.
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