30/8/09

grandes momentos de la historia del cine: barton fink

BARTON
Charlie's back. It's hot . . . He's
back.

MASTRIONOTTI
Fred . . .

DEUTSCH
Sit tight, Fink.

DEUTSCH
Why's it so goddamn hot out here?

DEUTSCH
Show yourself, Mundt!
Mundt!

MASTRIONOTTI
There's a boy, Mundt. Put the policy case down and your mitts in the air.
He's complying.

CHARLIE
LOOK UPON ME! LOOK UPON ME! I'LL SHOW YOU THE LIFE OF THE MIND! LOOK UPON ME! I'LL SHOW YOU THE LIFE OF THE MIND! I'LL SHOW YOU THE LIFE OF THE MIND!

CHARLIE
Heil Hitler.

CHARLIE
Barton! . . . Brother, is it hot. How you been, buddy? Don't look at me like that, neighbor. It's just me - Charlie.

BARTON
I hear it's Mundt. Madman Mundt.

CHARLIE
Jesus, people can be cruel . . . If it's not my build, it's my personality. They say I'm a madman, Barton, but I'm not mad at anyone. Honest I'm not. Most guys I just feel sorry for. Yeah. It tears me up inside, to think about what they're going through. How trapped they are. I understand it. I feel for 'em. So I try and help them out . . . Jesus. Yeah. I know what it feels like, when things get all balled up at the head office. It puts you through hell, Barton. So I help people out. I just wish someone would do as much for me . . . Jesus it's hot. Sometimes it gets so hot, I wanna crawl right out of my skin.

BARTON
But Charlie - why me? Why -

CHARLIE
Because you DON'T LISTEN! Jesus, I'm dripping again. C'mon Barton, you think you know about pain? You think I made your life hell? Take a look around this dump. You're just a tourist with a typewriter, Barton. I live here. Don't you understand that . . . And you come into MY home . . . And you complain that I'M making too . . . much . . . noise.

BARTON
. . . I'm sorry.

CHARLIE
Don't be.
I'll be next door if you need me.
Oh, I dropped in on your folks. And Uncle Dave? Good people.
By the way, that package I gave you? I lied. It isn't mine.

(Escuchando: Funker Vogt - Date of expiration)

23/8/09

la tormenta del 12 de septiembre del 59

Era septiembre de 1959. Una mañana, después de un temporal fortísimo que duró toda la noche (jamás he visto una cosa así), apareció un hombre muerto delante de la casa de mi tío. Estaba desnudo y lleno de golpes y no era del pueblo. No parecía español. Si alguien lo mató, nunca se supo; ni siquiera se consiguió averiguar de quién era el cadáver. Nadie lo reclamó. Alguno decía que lo había traído el vendaval. Imagínese. Lo bueno viene ahora. Esa misma mañana, encontraron a 10 km. de aquí una especie de… máquina voladora. Muy rudimentaria y hecha de madera. El ingeniero que la vio contaba que funcionaba con vapor. Como se imaginará, del aparato nunca más se supo. Tenía unas inscripciones raras. Dicen que era griego. Pero griego muy antiguo. Sí, lo sé; le dije que no me creería.

(Escuchando: Charles Aznavour - Los días felices)

15/8/09

las noticias de la carpeta con el símbolo de playboy: mal verano para las parejas turcas

La primera noticia se publicó hace poco más de un mes, el 8 de julio. 12 días antes había aparecido la segunda.

(Escuchando: Emir Kusturica & The No Smoking Orchestra - Was Romeo really a jerk)


4/8/09

centralia

Existe un lugar en el noreste de EEUU llamado Centralia. Originalmente, a mediados del siglo XIX, no era más que una taberna, pero alrededor de ella se fue desplegando un asentamiento que llegó a alcanzar los mil habitantes. Antes de que ocurriera el incidente, Centralia tenía varias escuelas, siete iglesias, cinco hoteles, dos teatros, tiendas y todo lo demás. Después, nada. Ni dirección postal.

En 1962 se prendió fuego a unos residuos bajo el suelo del pueblo, en una de las grandes minas de carbón de las que vivía buena parte de la población. Aquello se convirtió en un incendio descontrolado de cuya magnitud no se tendría noticia hasta tiempo después. Mucho tiempo después. Fue en 1981, cuando los gases acumulados en el subsuelo terminaron por abrirse camino hasta la superficie, formando una grieta que engulló a un chico de doce años. Habían pasado veinte años y el fuego seguía activo. El Gobierno estimó que lo más prudente era reubicar a los habitantes, pues aunque las llamas se encontraban a más de un kilómetro de profundidad, los gases expulsados al exterior eran altamente tóxicos.

Hoy en día casi no quedan edificaciones en Centralia. La vegetación más resistente lo ha invadido todo y hay algunos puntos tan calientes, que uno puede ver cómo prende una cerilla colocándola sobre el suelo. Sólo un puñado de familias se resistieron a dejar sus casas y siguen viviendo allí. Según las previsiones, la mina subterránea contiene combustible como para que el fuego siga ardiendo durante 250 años. Como mínimo.

(Escuchando: Lou Reed - Coney Island Baby)