1. Un chindogu no puede ser práctico para utilizarse en la vida real.
2. Tiene que haber sido construido para ser considerado como tal.
3. Tiene que tener un espíritu anárquico (que combata el dominio histórico de la utilidad).
4. Tiene que ser una herramienta cotidiana.
5. No puede ponerse a la venta.
6. El humor no puede ser el motivo principal de su creación.
7. No puede contener mensajes propagandísticos.
8. No debe apoyarse en elementos procaces o de mal gusto.
9. Nunca podrá patentarse.
10. No debe promover prejuicios ni distinciones de ningún tipo: mi chindogu es tu chindogu.
Bien. ¿Y qué rayos es un chindogu? Eso habría que preguntárselo al Sr. Kenji Kawakami, que en 1991 publicó el que hoy en día es un best seller, 101 Unuseless Japanese Inventions: The Art of Chindogu, y con el que acuñó el término (¿lo habrá registrado?). En él aparecen una serie de inventos completamente unuseless (que cada cual se busque la vida), tales como el mechero solar, el bañador para hidrofóbicos (sensacional), o el paso de cebra portátil. La idea de los inventos absurdos no es nueva ni termina aquí, pero todo aquel que quiera fabricar un auténtico chindogu, tiene que respetar estos diez preceptos, lost in translation mediante. En la foto, el remedio para el vértigo.
2. Tiene que haber sido construido para ser considerado como tal.
3. Tiene que tener un espíritu anárquico (que combata el dominio histórico de la utilidad).
4. Tiene que ser una herramienta cotidiana.
5. No puede ponerse a la venta.
6. El humor no puede ser el motivo principal de su creación.
7. No puede contener mensajes propagandísticos.
8. No debe apoyarse en elementos procaces o de mal gusto.
9. Nunca podrá patentarse.
10. No debe promover prejuicios ni distinciones de ningún tipo: mi chindogu es tu chindogu.
Bien. ¿Y qué rayos es un chindogu? Eso habría que preguntárselo al Sr. Kenji Kawakami, que en 1991 publicó el que hoy en día es un best seller, 101 Unuseless Japanese Inventions: The Art of Chindogu, y con el que acuñó el término (¿lo habrá registrado?). En él aparecen una serie de inventos completamente unuseless (que cada cual se busque la vida), tales como el mechero solar, el bañador para hidrofóbicos (sensacional), o el paso de cebra portátil. La idea de los inventos absurdos no es nueva ni termina aquí, pero todo aquel que quiera fabricar un auténtico chindogu, tiene que respetar estos diez preceptos, lost in translation mediante. En la foto, el remedio para el vértigo.
(escuchando: Steppenwolf - Born to be wild)
2 comentarios:
Que aparejo más extraño. Saludos!
Insisto: deberías ver el bañador para hidrofóbicos. O el casco para dormir en el metro. O las zapatillas con mango extensible para matar alimañas a distancia.
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