CARRERO AMIANTO
Fascinado desde joven por los metales puros y las aleaciones, Carrero Amianto capitaneó durante un tiempo acorazados, destructores y submarinos. Poco a poco fue ganándose la confianza de Francisco Fraktal, Gran Canciller Cósmico, hasta llegar a convertirse en su mano derecha e inminente próximo Canciller ante la retirada de Fraktal del mundo político. Así, en el momento de mayor esplendor de Amianto, el mezquino Arias Malvado, siguiente en la sucesión, atentó contra su vida explosionando el transporte oficial en el que viajaba. Tras el terrible accidente, Carrero Amianto fue oficialmente dado por muerto. Pero cuando Arias Malvado se disponía a aceptar su nuevo e inmerecido cargo, Amianto irrumpió en la Cancillería. Apasionado por la biomecánica, él mismo, en una milagrosa recuperación momentánea de sus fuerzas vitales, había conseguido fusionarse con su vehículo oficial en una simbiosis perfecta entre hombre y máquina que no sólo le había devuelto a la vida, si no que le había convertido en una criatura mejorada. Fraktal recibió al recién llegado con lágrimas en sus cansados ojos y desterró a Arias Malvado hasta el fin de sus días a una región remota más allá del cinturón de asteroides. Malvado juró volver para vengarse y recuperar el poder perdido. Si esto sucede algún día, Carrero Amianto está preparado para hacerle frente.
Fascinado desde joven por los metales puros y las aleaciones, Carrero Amianto capitaneó durante un tiempo acorazados, destructores y submarinos. Poco a poco fue ganándose la confianza de Francisco Fraktal, Gran Canciller Cósmico, hasta llegar a convertirse en su mano derecha e inminente próximo Canciller ante la retirada de Fraktal del mundo político. Así, en el momento de mayor esplendor de Amianto, el mezquino Arias Malvado, siguiente en la sucesión, atentó contra su vida explosionando el transporte oficial en el que viajaba. Tras el terrible accidente, Carrero Amianto fue oficialmente dado por muerto. Pero cuando Arias Malvado se disponía a aceptar su nuevo e inmerecido cargo, Amianto irrumpió en la Cancillería. Apasionado por la biomecánica, él mismo, en una milagrosa recuperación momentánea de sus fuerzas vitales, había conseguido fusionarse con su vehículo oficial en una simbiosis perfecta entre hombre y máquina que no sólo le había devuelto a la vida, si no que le había convertido en una criatura mejorada. Fraktal recibió al recién llegado con lágrimas en sus cansados ojos y desterró a Arias Malvado hasta el fin de sus días a una región remota más allá del cinturón de asteroides. Malvado juró volver para vengarse y recuperar el poder perdido. Si esto sucede algún día, Carrero Amianto está preparado para hacerle frente.
(escuchando: Unheilig - Eva)
No hay comentarios:
Publicar un comentario