Ese maravilloso viaje que le habían prometido era otra cosa. Viajar por Europa, sí. Convertirse en modelo, sí. Pero lo que tenía que hacer por las noches no entraba dentro de sus planes. Ella no sabía cómo funciona esto. Sólo tenía 14 años. Aquel día presentábamos una colección de Jean Michel Monot. Muy polémica, porque estaba inspirada en la Alemania nazi. Ella llegó tarde. Tenía la mirada perdida y un moratón en la cara. Justo antes de que le tocara desfilar, me susurró con su dulce acento polaco: “Salid echando hostias de aquí”. Fue entonces cuando comprendí que el rifle que llevaba no formaba parte del conjunto.
(Escuchando: Rammstein - Das modell)
7 comentarios:
Y siguen sin comprender que las guerras no se necesitan conmemorar, la muerte es el negocio de los traficantes de armas y ambiciosaos que siempre han tenido al mundo sofocado para explotarnos.
Llegué por acá desde el enlace de hoy en El Microrrelatista. Y me quedo.
Muy buen blog, buenos micros, buena onda.
¡Saludos desde Argentina!
Gracias a los dos por pasaros y por comentar. Carlos, sé que algún día la vas a liar. Sergio, bienvenido.
Al menos se lo avisó, ¿no?
Un saludo.
HD
Me gusta mucho este microrrelato porque estoy un poco alterado con el bochorno y leer venganzas me calma.
Perro con monóculo, aclárame una cosa: ¿el perro de tu avatar es un muñeco o un animal de verdad? Acláramelo rápido porque en cualquiera de los dos casos me parece una aberración. Y no sé si es una aberración buena o mala.
Estimado Budoson,
¡Mi avatar soy yo! Un animal de raza, astuto y esponjoso.
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