En la madrugada
de una noche fresca,
se oye el zumbido de un transformador.
Se para
y
después de un rato,
dejan de escucharse
los coches a lo lejos.
Por un momento,
el eco del Big Bang
es el único sonido ahí fuera.
Entonces todo es como tiene que ser.
La luz de una ventana
se apaga.
El transformador vuelve a funcionar.
(Escuchando: The Cure - From the edge of the deep green sea)
2 comentarios:
muy bellos esos versos, budosín!
pero no me salen las cuentas con las luces... jeje
a cuidarse y hasta otra noche de rocanrol y zumos de cebada!
Favor que usted me hace. Pues es el caso es que a veces ni yo tengo muy claro de qué van los relatos estos. Ya hablaremos, ya.
Publicar un comentario