Ahora sólo falta el práctico (que tendrá que esperar, tal vez un año) y por fin podré demostrar todo lo que he aprendido hasta ahora.(escuchando: Rammstein - Benzin)





"¡trae el puto bolso, mecagüendios!"
mientras le arranca, eso mismo, el bolso, de las manos. A la niña no se la ha ocurrido mejor réplica que echarse a llorar mientras la madre miraba como acostumbrada. Y, no sé, uno no entenderá de pedagogía ni tiene derecho (o valor) a intervenir en el asunto, pero, qué quieres que te diga amable lector, se me ha helado la sangre.
