16/1/14

stuntman bermejo

—Y así, tontamente, acabe pegándome un tiro.
—Oiga, yo no… 
—Mire, sólo tiene que apretar aquí. 
—Deje de apuntarme con eso, haga el favor. 
—No, si las balas son de mentirijillas. Por eso le digo que…
—Usted está loco. 
Al llegar a la planta baja, el nuevo inquilino del tercero salió disparado del ascensor y huyó por el portal. José Antonio Bermejo, un especialista de cine jubilado, le observó desaparecer calle abajo con los ojos húmedos y su pistola de fogueo en la mano. Siempre que se acercaba una reunión de vecinos intentaba convertirla en algo un poco más emocionante. Pero lo único que encontraba era incomprensión. 

(Escuchando: Them Crooked Vultures - Elephants)