María Guzmán es en estos momentos una fascinante criatura de 19 años que mira con curiosidad a través de los ojos de las cerraduras de la vida. Con su pelo corto, su esbelta figura y su manera de inclinar la cabeza al hablar, recuerda a la Amanda Langlet de Pauline en la playa. Acaba de empezar a estudiar Psicología y se mueve por los pasillos de la Universidad con un comportamiento que tiene cautivados a los alumnos y con el que se ha ganado la simpatía de las alumnas. Pero sólo hacen faltan cincuenta porros, la muerte traumática de un ser querido, treinta rayas de cocaína, que un novio la deje por otra después de varios años, un accidente de tráfico de intensidad media o una tesis doctoral especialmente complicada, para que María decida acabar con todo llevándose por delante a cuantos más mejor. Tic tac. Tic tac. Tic tac.
(Escuchando: Public Enemy - 911 is a joke)