Hace tres años querías vender tu propia ropa,
y con el dinero de tus padres
empezaste montando una tienda de vestidos de segunda mano,
pero no salió bien porque esta ciudad está llena de gente sin gusto.
Luego te compraste una Lomo,
pero no te dejaron participar en ninguna exposición
porque tus fotos no siguen las normas.
Antes te habías matriculado en Publicidad
y antes de eso tuviste una adolescencia en la que te lo hicieron pasar mal.
Ahora has decidido que vas a ser diseñadora gráfica
porque,
aunque no lo recuerde nadie,
siempre te ha gustado dibujar
y crear tus propios proyectos
y combinar colores.
Aquí todos se ríen,
pero no dejes que eso te afecte
porque los diseñadores viven en Barcelona,
y allí la gente es súper abierta y súper creativa
y te lo vas a pasar genial.
(Escuchando: Squarepusher - The eye)