Aquí vinimos a descansar pero sólo yo lo he conseguido. El iraní de la habitación de al lado empezó a pasar mucho tiempo con la pelirroja que no hablaba nunca. Iban a las fiestas que montaba casi todas las noches el agorafóbico que vivía al fondo del pasillo. No parecía lo mejor si tenías problemas cardíacos, problemas con la bebida o cualquiera de los otros problemas. Todos se reunían allí y por la mañana siempre estaban muertos de sueño. Ahora que los últimos que quedaban se marchan, me pregunto si lo que realmente me hacía falta era un descanso.
(Escuchando: The Prodigy - Jericho)