el precio acordado (cuento)

Por supuesto que no me importaría viajar a las colonias. Aunque simplemente fuera por salir de la cochina Inglaterra y poder quitarme de encima a toda esa pandilla de ratas que me persiguen por las calles de Londres reclamando no se qué deudas. Claro que me gustaría probar el verdadero opio, asistir a las ofrendas florales a los dioses y contemplar la belleza de la arquitectura india. No, no tengo ningún problema en pasarme semanas en el mar rodeado de soldados de la Compañía y contrabandistas si sé que cuando lleguemos voy a encontrar el calor de las exóticas nativas. Pero hasta este momento no había asumido el verdadero motivo del viaje, y cuando el sitar deje de sonar esta noche y la bailarina se despida ovacionada por el público, seré yo el que mate al embajador.

(escuchando: :Wumpscut: - Your Last Salute)

el tablao de la muerte (cuento)

Alrededor del Tablao de la Muerte sólo hay polvo. Los perros se quedan fuera encargándose de sus asuntos mientras sus dueños beben amparados por la Virgen de los Malditos. Todos han perdido su alma ahí dentro y los hombres beben para intentar encontrarse y las mujeres beben y se pierden. De vez en cuando alguien sube a bailar, muchos ya descarnados, y los músicos son esqueletos que tocan muy fuerte mientras la Muerte acompaña con las palmas. Es un sitio oscuro y lleno de humo y maldad y a veces, el Diablo en forma de mujer vestida de rojo baila y demuestra de lo que es capaz. Cuando esto sucede, toda la gente mira y los que aún no han bailado se acurrucan perezosos en la penumbra de las esquinas. Pero no hay prisa en el Tablao de la Muerte.

(escuchando: Fields of the Nephilim - Last Exit for the Lost)

la bailarina (cuento)

"Los bailarines son los atletas de Dios." (Albert Einstein)

La bailarina salió a escena una noche más. Su cara era inexpresiva y sus ojos mostraban un cansancio evidente, pero no quería defraudar a un público que esperaba tanto de ella. Sería una actuación insuperable. Así, en unos pocos minutos había conseguido abstraerse casi completamente del mundo exterior y se sumergía más y más profundamente en los complicados movimientos de aquella danza que su cuerpo conocía tan bien. El espectáculo avanzaba hacia su desenlace acrecentándose en cada giro, en cada paso, la pasión de la bailarina. Cerca ya del final, sus miembros se convulsionaban rapidísimamente mientras su cara era una pura contracción. De repente, ante el asombro de los asistentes (algunos gritaron, otros se levantaron de las butacas para asegurarse) la bailarina desapareció. ¡Había alcanzado el momento sublime!

(escuchando: Depeche Mode - John the Revelator (unkle re-construction)

la vieja fábrica de carbón

(escuchando: Lou Reed - Perfect Day)

carretera perdida

Madre mía, a estas alturas hablar de Carretera Perdida y encima para no decir nada nuevo ni aportar nuevas explicaciones de la película. Entonces, ¿esto a qué viene? Pero, ¿y a qué viene que un señor muy blanco y sin cejas se cuele en tu casa y grabe en vídeo como matas a tu mujer y se justifique diciendo que tú le has invitado? ¿Y a santo de qué pasas de ser Fred a ser Pete para luego volver a ser Fred? ¿Renee o Alice? Si alguien llama a tu casa y te dice que Dick Laurent ha muerto, empieza a preocuparte...

(escuchando: Skinny Puppy - Immortal)